Los registros akáshicos se han representado a menudo como una gran biblioteca con dos puertas.
La primera es la nuestra, donde se encuentra toda la información de nuestra alma , de nuestras existencias. En el primer nivel de registros akáshicos, por medio de una iniciación, recibimos el acceso a ella. Esto nos permite recibir información y sanación de todos nuestros procesos. La segunda puerta, abre el acceso a los registros de las demás personas, situaciones, casas, locales, trabajos, animales etc. El segundo nivel, nos capacita para ello, siempre con el permiso del ser a quien se los abramos. La maestría, el tercer nivel, proporciona un nivel de frecuencia vibratoria en nuestra vida que permite verla de manera diferente, desde un punto de vista más elevado. También nos faculta para iniciar a otras personas, expandiendo así el conocimiento ancestral y el amor que es el propósito de vida de muchos seres en la actualidad.
Tener la llave de los registros akáshicos es una manera de vivir con una frecuencia vibratoria más alta que aumenta el poder personal que permite que nos sintamos capaces y fuertes ante las situaciones que se nos puedan presentar en el día a día. Al abrir los registros a cualquier terapia, técnica, situación, lugar o persona, se recibe información canalizada y a la vez la sanación adecuada. Para mí fue un punto de inflexión muy importante en mi vida. Sin duda un antes y un después que abrió las múltiples posibilidades a mi existencia. Os espero con alegría. Será una herramienta en vuestra vida que os ayudará a ser más dueña de ella.
Más info, Marina Vidal (WhatsApp) 647707303.
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