Aunque todas las etapas suelen tener unos rasgos comunes para cada pareja, cada persona es única y tiene una evolución, por eso hablo en rasgos generales de lo que suele suceder.
En esta etapa, experimenté el espejo. Veía mis temores, dudas, y oscuridades en el, aunque también las tenía yo.
Un día de discusión con acaloramiento me asuste que aquello que me reflejaba mi llama, se lo pudiera haber hecho yo a mi anterior pareja. Reaccione en seguida y decidí que iba a sanar todos los procesos que pudiera lo antes posible para ser ambos cada vez más felices.
Así fue, seguimos por el camino del autoconocimiento y la espiritualidad, liberando lazos karmicos de otras vidas, votos y decretos no deseados que afirmamos en algunas de nuestras innumerables vidas juntos, bloqueos que no nos dejaban avanzar y así y gracias a los registros akáshicos, paso a paso seguimos avanzando.
Por otra parte, en nuestros espejos, también se reflejaba nuestra luz y eso hacía y hace que vivamos el cielo en la tierra.
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